El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) impulsó la Generación Distribuida con un Plan Piloto para fomentar el uso de la instalación de pequeños sistemas de generación distribuida con fuentes renovables, esto facilitó la penetración de la energía solar fotovoltaica en la matriz energética del país en el año 2010, el cuál finalizó en el 2015 con un total de 560 proyectos instalados.